¿Nos están timando al comprar los juegos hoy en día?
Cada vez resulta más complicado decidirse a la hora
de comprar un juego. Tenemos más opciones que nunca: las tiendas oficiales
digitales y físicas, las tiendas online que nos mandan nuestra copia física a
casa, o que nos ofrecen códigos para tener una copia digital del juego en
cuestión, y por supuesto las tiendas físicas de toda la vida. Hasta aquí la
decisión no es aún tan difícil. Dependerá de nuestros gustos, comodidades y
afán por el coleccionismo que nos decidamos por un proveedor u otro. Aunque al
final, supongo que lo que manda por encima de lo demás es el estado de
nuestra cartera.
Por si no fuese poco el tener que optar por una
compra u otra entre tanto lanzamiento, ahora Al final, después de todo, lo que
queda es un jugador -comprador, consumidor o como queráis llamarnos a nosotros
mismos Estas son algunas de las técnicas que las compañías usan actualmente
para vendernos los juegos, y que nos tienen hechos un lío:
- Acceso anticipado
El acceso anticipado a los juegos es una de las
últimas estrategias que parece estar poniéndose de moda en la industria.
La cosa empezó con los DLC y pases de temporada que daban acceso anticipado a
sus poseedores a ciertos contenidos dentro de los juegos, que más tarde –quizás
un mes o quizás una semana– llegaban al resto de jugadores. Hasta ahí todo
aceptable. Más preocupante en cambio es el acceso anticipado al propio juego
que está comenzando a ser más frecuente de lo que nos gustaría. Algo que
consiste sencillamente en dar la posibilidad, a quienes decidan pagar por
ello, de acceder al juego al completo unos días antes de su lanzamiento
oficial. Quitando, lógicamente, todo el valor a dicha fecha.
Algo que no solo resulta injusto para los jugadores
que han pagado el precio íntegro y recomendado de un juego.
- Betas, alfas y pruebas técnicas
La de la beta es otra estrategia peligrosa que
podría haber llegado para quedarse, y con la que se buscaría hacer negocio con
algo que, en realidad, debería ser gratuito o ni eso. Las posibilidades de las
consolas actuales han hecho que resulte muy sencillo para los desarrolladores
ofrecer acceso a los jugadores a estas fases previas al juego, y comprobar
además de su rendimiento online el feedback de los usuarios
Algo
especialmente significativo para los jugadores que optan por las compras
digitales. Ya que salvo la posibilidad de realizar una pre descarga para poder
comenzar a jugar de inmediato, ya me diréis por qué otra razón íbamos a
reservar algo que no puede agotarse, arriesgándonos así únicamente a
llevarnos una decepción. Una vez más la solución vuelve a ser la de evitar
en la medida de lo posible controlar nuestras ganadas y no realizar las
reservas de los juegos. En cualquier caso, también esperamos que esta
estrategia de la beta no se convierta en algo extendido, y se lleve así a cabo
una rastrera estrategia de marketing con algo que, en todo caso, debería ser
gratuito para los usuarios
A pesar de todo hay que reconocer que hay algo de
noble en dar la posibilidad a los jugadores de conocer un producto en un estado
previo al final. Y que a fin de cuentas es positivo para nosotros tener la
posibilidad de formar parte de las pruebas betas, aunque solo sea para
hacernos una idea de lo que podemos esperar dicho título. Pero comercializar
con esto ya es otra historia.
- DLC exclusivos
Algo que sí se encuentra extendido ya a
prácticamente en todos los lanzamientos es el tema de los DLC exclusivos, o DLC
por reserva. Aquí la locura despega, porque no solo estamos hablando de la
posibilidad de obtener un DLC de forma anticipada o exclusiva por la reserva de
un juego, sino que a veces incluso se trata de contenidos exclusivos de una
determinada tienda. Es decir, que hay bastantes posibilidades de que a pesar
de hacer la reserva y/o pagar más dinero de la cuenta por un juego, se nos
escape algún tipo de contenido que sea ofertado donde compremos el título
nosotros.
Que los DLC suelen ser una práctica abusiva con los
jugadores es algo que ya sabemos de sobra. Tampoco nos sorprendemos ya por la
existencia de los pases de temporada. No obstante, que existan determinados DLC
que sencillamente no podamos conseguir por el hecho de comprar el juego en otro
establecimiento o tienda online, es para hacérselo mirar. Incluso a pesar de
que habitualmente este tipo de contenidos no sea algo demasiado
significativo.
- Micropagos abusivos
Esto nos lleva directamente hacia otra de las
prácticas habituales: los temidos micropagos. Temidos porque aquí si que existe
un riesgo importante de llegar a dividir a la comunidad entre los que pagan y
los que no. Hemos visto ya varias veces como un buen juego podía romperse
por el simple hecho de dar la posibilidad a los usuarios de pagar por mejorar
sus condiciones de juego, convirtiendo la experiencia en algo frustrante para
quienes no están dispuesto a pagar extra.
Son prácticas que hasta cierto punto podemos
comprender en los juegos free to play. Pero que no resultan justas en aquellos
títulos por los que ya hemos pagado su precio base. El ejemplo por definición
podría ser FIFA, saga con la que Electronic Arts cada vez saca más beneficios
gracias a los micropagos. Y lo que la ha llevado a extenderlos al resto de sus
franquicias deportivas.
A favor de las empresas hay que decir que son cada
vez más los juegos para los que se continúan ofreciendo apoyo y contenido de
forma gratuita tras su lanzamiento. Que a cambio de esto existan algunos
micropagos para contenidos que no afecten directamente a la experiencia del
gameplay, es aceptable para los jugadores, e incluso preferible sobre los
pases de temporada abusivos que dividen a la comunidad.
- Múltiples ediciones coleccionista
Pero lo que termina, sin duda, de hacernos un lío a
la hora de comprar, es la absurda cantidad de ediciones que podemos llegar a
encontrar de un mismo título. Ubisoft es la experta en esto. Ya no solo
contamos con la clásica edición estándar y la coleccionista. A esto también
debemos sumarle algún tipo de edición especial o exclusiva de una determinada
tienda. Una edición que no es “la coleccionista más cara”, pero que incluye
algún objeto de interés para los fans. O alguna que incluya el pase de
temporada, que de forma incomprensible no suele estar añadido dentro de las
nada baratas ediciones coleccionista.
Llegamos a tal punto que incluso existen
ediciones coleccionistas que no traen consigo una copia del juego. O casos
como el de Call of Duty: Modern Warfare Remastered, que solo puede conseguirse
a través de una cara edición de Call of Duty: Infinite Warfare que incluye
ambos juegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario